DIARIO DE UN CAMPUSERO 3 (CAMPUS PARTY 2008)

DÍA 0 Capítulo 1, Reencuentro con la gente y Desastre final

Lunes 28 de Julio de 2008, 7:05 am (aunque como otros años pondré la hora en formato 24 horas), me levanto con casi todo organizado y listo para meter en el maletero del coche, a parte de los trastos que metí la noche anterior para no tener que bajarme tantas cosas. Ese "casi todo" corresponde a una parte importante que estaba todavía trabajando hasta el último minuto, como no, me refiero al ordenador. Entre ultimar preparativos, arreglarme, bajar las cosas, organizarlas un poco pensando en que llevaré a dos personas más y revisar por última vez el coche, para que no pase lo de otros años... se me hicieron las 8, hora a la que me llama Dundi para saber cuánto me quedaba o qué estaba haciendo. Le digo que me pongo de camino, ya sentado en el coche y arrancándolo y en cinco minutos llego a su casa, en donde me reciben el propio Dundi, Albatalía y su madre.

Pregunté por Gesko, recordando que el año pasado no salió a recibirme porque prefirió dormir, pero me enteré de que se fue a Madrid para despachar un par de entrevistas de trabajo, desde aquí le deseo suerte con ellas. Metimos todo el equipaje, ordenadores, tiendas de campaña, sacos de dormir, pantallas, mi Charmy, mi sombrero fucsia, la botella de 3 litros de Heineken (ya gastada, no se permite la entrada de bebidas alcohólicas al recinto ferial) y demás objetos que me queden por enumerar al coche, arranqué y nos pusimos rumbo a Valencia, con la ayuda ya poco necesaria de mi GPS con Esmeralda como guía.

El viaje fue tranquilo, hablando de diversos temas y contando cómo nos había ido en este año que ha pasado ya. Dos horas y media más tarde y sin contratiempos llegamos a la "Fira de Mostres", y qué os voy a contar, colas largas, esperas... menos mal que encontramos a Álvaro_sl con Lopinho casi al principio de la muchedumbre y conseguimos colarnos. Nos contaron que llegaron a las cinco de la madrugada y llegamos nosotros a las 10:45, para que os hagáis una idea del tiempo de espera para coger buen sitio en la cola. Mientras esperábamos, tres individuos con poca educación se acercaron a nosotros, eran Amsler, Deif y Vany. Llegaron bien frescos al lugar, con la chulería encima y recochineándonos que ya tenían las entradas y todo en su sitio ya que estuvieron el día antes por dentro y aprovecharon para recoger las acreditaciones. Yo les propuse que bajaran a mi coche y empezaran a subir las cosas entre los tres, así ahorrábamos tiempo y esfuerzo, pero Vany rechazó la propuesta con actitud chulesca.

Por si esto no fuera poco, hasta las 12:00 no abrieron las puertas, con la gente ya desesperada de estar ahí plantada, ansiosa por poder montarlo todo y empezar a chupar de la red. Cuando conseguimos entrar a la parte de las acreditaciones surgió la primera incidencia de la Campus; Albatalía, Lopinho y Dundi portaban tarjetas azules, mientras que Alvaro_SL y yo llevábamos verdes, al igual que las que recogieron los tres tenores. Con las acreditaciones en la mano, nos percatamos de otra pequeña incidencia que me ocurrió hace dos años, aunque esta vez el turno era para Albatalía; la tarjeta no llevaba agujero, un problema de fácil arreglo ya que en el puesto tenían la máquina y lo solucionaron en poco tiempo. Respecto a las tarjetas, preguntando a la organización nos informaron que las verdes son con cátering y las azules sin cátering, otro problema que se nos presentaba. Aún así decidimos dejar de lado el problema, con la cabeza pensando más en descargar el coche y montarlo todo que en comer.

Llegamos a nuestro pabellón, todavía muy vacío, para reencontrarnos con la gentuza de antes que esperaban tranquilamente nuestra llegada. Allí decidimos que en vez de subir todo el material como en años anteriores, subiría el coche hasta la puerta exterior del pabellón y desde más cerca descargaríamos todo. La verdad fue un auténtico acierto; ya lo hice el año anterior para desmontar, pero también ayuda para montar aunque se vaya más fresco y sin cansancio. Mientras los demás se quedaron en nuestros sitios yo bajé al parking para coger el coche y en 10 minutos me puse en el pabellón 1. Dundi y Albatalía, que me esperaban fuera, bajaron todo su equipaje y empezaron a montar, al igual que yo, para dejarlo todo realizado en poco tiempo y bajar a montar las tiendas, esta vez con bastante antelación para no quedarnos sin sitio.

Con todo montado y repartido y con Kotai entre nosotros (llegó poco antes de montar las tiendas) algunos decidieron irse a sus casas para comer con sus respectivas parejas, mientras el resto de la compañía nos dirigimos al puesto que pone todos los años Telepizza®. Alvaro_sl y Lopinho se pidieron unas hamburguesas y patatas, Albatalía y Dundi trajeron comida de su casa, un bocadillo que no me fijé qué llevaba y fruta de postre, Kotai unos sandwiches del puesto de al lado y yo una pizza barbacoa pequeña y cinco o seis alitas de pollo.

Fui el último en acabar tan exquisito manjar y mis compañeros me esperaron pacientemente hasta que acabé con el último trocito de carne de las alitas, momento en el cual aprovechamos para hablar un rato allí sentados y al poco se decidió por volver a nuestros sitios. Añado que antes de comer, durante nuestra estancia en el pabellón de ocio (pabellón 3) unas agradables y simpáticas azafatas nos invitaron a unos masajes en el puesto montado para ese fin, pero íbamos con más hambre que ganas de masajes, contando también con que las chicas no nos lo harían, sino nos tocaría el hombre de turno o la vieja gorda típica que sale de cualquier escondite.

Dimos una vuelta rápida por la zona sin recrearnos en ninguna en especial, excepto en las azafatas de los puestos. En seguida, de vuelta a nuestros ordenadores para esperar la llegada de más gente. Al poco regresaron Amsler, Deif y Vany, este último esperando a que se hicieran las 19:00 para ir a por Pocotico y Fastman19, que repetía Campus después de la ausencia del año pasado. Poco cosa sucedió, esperar a la gente, hablar, conocer más gente, formatear mi ordenador como de costumbre (para que esté limpio durante la Campus y después de la misma) y planear dónde poner los carteles del juego y la forma de engancharlos este año, con las nuevas banderas (8 en total) y un megacartel nuevo que supera en tamaño a los de años atrás.

Pocotico y Fastman llegaron, se acomodaron, empezaron con su particular forma de ser (menudos personajes) y Vany dijo de recoger a Claudiosan, que ya hacía unas cuantas horas había dejado de trabajar. Acompañé al valenciano para ir los dos juntos a por el argentino... cual fue mi sorpresa que ya estaba en el recinto ferial, pero con otro problema así que bajé para cubrir la noticia y reírme de él. El incidente que tuvo era su aspecto mafioso, nadie se fía de su persona, bueno, realmente era algo de la tarjeta que cuando bajamos ya estuvo solucionado. Accedimos al interior del pabellón principal en donde pararon a Claudiosan para que enseñara el contenido de su mochila, de nuevo nadie se fía de él, pero pasó sin problemas el control y entró con nosotros hasta la zona de reunión del grupo de MRO.

Nos sentamos y posicionamos cada uno en su puesto y empezó la faena, unos haciendo el trazado de "Valencia Street Circuit", otros haciendo el tonto (cierto sevillano y cierto catalán), otros planeando una jugarreta que hacerme en caso de que cayera en el mundo de los sueños (Amsler y Claudio encabezaban ese grupo), estuvimos pasando los archivos necesarios para activar el Direct Connect y empezar a bajarnos cosas de los demás, hecho que todavía no ha dado sus frutos puesto que no sabemos qué coger, bueno sí, hay una persona con una Xbox360 recién regalada por Marca (y al decir persona descartamos directamente a Maximilian) que estuvo buscando juegos y cositas para su nueva "blanquita". Kotai empezó a programar como un loco en su nuevo juego, el Nemesis Online, un plagio en toda regla del juego con el mismo nombre de la compañía que medio plagia con su nick (Konami) y con gráficos sacados del Gradius 4, una de las muchas versiones en las que se basa y la principal fuente de gráficos para que yo, obligado y amenazado por "el jefe", vaya pillando.

Hablando de la amenaza, ocurrió mientras montábamos las tiendas, con Dundi y Albatalía de testigos, en donde Kotai, líder de la manada precisó de grafistas para terminar el juego que está desarrollando allí. Mi error, algo común en mí por bocazas, sucedió al decirle que vinimos de parte del MRO y que nuestro corazón pertenecía a ese juego, no al nuevo (visto con recelo cual hermano pequeño cuando nace). Fue decir literalmente, "Kotai, nuestro juego es el MRO, venimos de parte del MRO..." lo que hizo despertar la irá del todopoderoso soltando la siguiente frase "¡MiniRacingOnline soy yo, y haréis lo que yo os diga!", esta frase sumada a la de hace dos años cuando dijo "que sepas que puedo hacerlo" con el dedo índice amenazante casi apuntando hacia la víctima... se me puso la carne de gallina con esas dos situaciones generadas, así que he acabado de lacayo suyo cogiendo explosiones para el juego, enemigos de 4 a 7 imágenes mientrás él me azota con continuas versiones que lo único que hacen es atormentarme y tener más fallos.

Después de este pequeño inciso, retomo con la gente en el ordenador, posicionada y atenta a sus pantallas, hasta que al poco, FantasticMan19 y Pocatripa bajaron al pabellón de camping para montar las tiendas junto con las nuestras, pero estaría la cosa difícil al haber pasado algunas horas y en una zona de clara especulación urbanística campera. Como FastWoman19 no tenía tienda y Pocorrico y yo habíamos apadrinado una de Google (que repite participación repartiendo tiendas como las del año anterior) aprovechamos para recogerla y que la utilizara el catalán, que ya vino bastante cargado como para traer una tienda a cuestas. En el pabellón de camping descubrimos al auténtico heredero de Skyla en el montaje de tiendas; Pocotico sacó un nuevo diseño cambiando la forma de iglú por la del "barco de vela", que consiste en tener una parte bien montada y la vara que cruza se desmonté por la mitad haciendo la forma de las velas de los barcos (triangulares), o eso, o más bien parecía un 4 raro. Fastman19, experto en boyscouts y en niñas adolescentes la montó (la tienda) en poco tiempo y sin problemas, no como el sevillano que requirió de mis servicios.

Una vez terminados de construir los palacios y ya arriba de nuevo dijimos de irnos a cenar, que ya se estaba haciendo tarde, así que pusimos rumbo al pabellón del cátering. Sin mucha cola que soportar al ser la primera comida y no estar todo el mundo en la Campus o enterado del comienzo del cátering, nos deleitaron con unos espaguettis con guisantes y un intento de carbonara (dicho por Deif), pero a mí me sabían a espaguettis con guisantes y directamente sacados del agua. De segundo plato un sucedáneo de carne con salsa acompañados de un puré de ¿patatas? que sospechosamente compartía color y sabor con los espaguettis. De postre tocó yogurt de varios sabores, yo elegí de fresa. En la cena sucedieron las risas, los ataques a diferentes personas, los despistes... fue una cena completa. Para empezar, más de uno no cogió cucharitas para el yogurt, así que tuvieron que pegarse el viaje por despistados, entre los que me incluyo, pero yo fui más gandúl y menos asqueroso y le quité la cuchara a Deif, que ya acabó su comida. En el aspecto de torpezas entra Vany con todos los galones; no contento con la comida y sospechando que no estuviera buena, decidió que su foto de la acreditación junto con toda la tarjeta se sumergieran en la salsa de la carne, hecho que no podíamos dejar pasar en este diario. Con respecto a los ataques, hubo ataques diversos tanteando el terreno hostil de cada uno, pero mi cabeza me jugó una mala pasada cuando pensé en voz alta. Kotai estaba charlando sobre su nuevo proyecto diciendo que con buena base se podría hacer cualquiera de los que tiene pensado hacer, a lo cual le contesté que tenía razón, que una buena base solucionaba muchos problemas, pero que no existía esa base. Las caras de asombro, risas y sonidos guturales aparecieron sobre la mesa, Kotai callado sin saber si responderme algo o darme una leche (menos mal que nos sentamos separados). El caso es que fue algo con lo que me quedé agusto, sentía la necesidad de soltarlo, el cuerpo y la mente hicieron el resto.

Después de la pequeña batalla en la cena, volvimos a nuestras posiciones esperando a la gran inauguración del evento, con la decepción del desastre de otros años y con la esperanza de que la cosa mejorara. Once y media de la noche, la zona del Stadium (escenario de las finales deportivas y de espectáculos varios) se puso en marcha, con presentador incluído y varios invitados. Cuando llegó la hora de la cuenta atrás (esta vez sí era hacia atrás) enseguida apareció en la gran pantalla Enjuto Mojamuto (un personaje de internet) para dedicarnos unas palabras; la imagen estupenda, se veía en alta definición y sin pixelar, por ensalzar lo único bueno, porque lo que es el sonido brillaba por su ausencia, viendo al muñegote mover la boca sin pronunciar nada. Conclusión, el desastre final de siempre, poca gente atendiendo y cada uno a lo suyo, como si no pasara nada en especial (y se supone que es la gran inauguración).

Poco después del acto, incluso me atrevería a decir durante el mismo, organizamos la que sería la primera carrera, la de prueba, en donde las continuas colisiones y doblados irrespetuosos hicieron su agosto particular. Poco que contar de la carrera que no sepáis siendo el MRO, sus prácticas, sus clasificaciones y su carrera, su lag, su online particular... cuando se acabó todo algunos miembros no tardaron en irse. otros nos quedamos haciendo el trabajo que nos encomendaba nuestro superior. Kotai estuvo haciendo pruebas con el online del Nemesis, con Pocotico y yo de conejillo de indias, mientras hacíamos gráficos y colaborábamos en lo que podíamos reportándole los fallos y errores que iban sucediendo, que no son pocos. Los últimos en dejar los asientos y dirigirse a las tiendas fuimos los tres marcianitos. Nos retiramos a las 5:30 para quedar al día siguiente a las 8:00 para desayunar.

PD: Empiezo con la cadena de saludos mandando uno bien grande para Tao, que está con la rodilla de leche chunga aunque le queda poco para recuperarse del todo y echarnos algunos partidicos al fútbol y alguna carrera a los Karts.

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